Los procesos educativos en el escenario
(ciberespacio)
Hoy, las nuevas construcciones sociales del conocimiento tienen
lugar en el ciberespacio. Este entorno, propicia y resignifica en primera
instancia, nuevas maneras de presentaci贸n del objeto de conocimiento. Este
cambio, amerita el desarrollo y comprensi贸n de un nuevo lenguaje multimodal para
que las participaciones e intercambios entre usuarios sean sustantivos y
rec铆procos. En este escenario, encontramos una escuela que tiene que promover
la homogeneizaci贸n y garantizar el acceso a aqu茅l conocimiento. Sin embargo, se
encuentra desdibujada y muchas veces cuestionada. ¿Qu茅 espacios de
participaci贸n y creaci贸n se est谩n promoviendo dentro de sus paredes? ¿Cu谩les son sus limitaciones
respecto de la inclusi贸n tecnol贸gica? ¿Est谩 tendiendo puentes hacia procesos
educativos m谩s significativos o m谩s bien parchando sus huecos de anta帽o? ¿C贸mo
emancipamos las mentes de los estudiantes?
Nos encontramos en un tiempo de transici贸n, por un lado
reconocemos la legitimidad de las instituciones educativas como lugares donde
se distribuye el conocimiento necesario para participar y desarrollar
ciudadanos cr铆ticos que contribuyan al proyecto educativo y aporten al
enriquecimiento cultural. Asimismo, debemos reconocer que estos intercambios culturales
trascienden las puertas de la escuela y se presenta como necesario ligar esas
construcciones para que de alguna manera comencemos a entablar di谩logos fluidos,
que no se quiebren cuando se encuentran y se generan m谩s all谩 de la mediaci贸n
de la tiza y el pizarr贸n en la educaci贸n presencial.
Las caracter铆sticas propias del sistema formador como lo son la
simultaneidad, la gradualidad, la presencialidad y la descontextualizaci贸n dan
un marco de rigidez a los procesos de construcci贸n del conocimiento. No
obstante, es a partir del reconocimiento de los procesos culturales que son
mediados por las nuevas tecnolog铆as de la informaci贸n y la comunicaci贸n, que
nos invitan a interpelar estas particularidades. Entonces, desde el rol de
formadores y protagonistas de esta transformaci贸n ¿Cu谩les son los factores que
propician u obstaculizan un cambio en la educaci贸n? ¿Qui茅nes participan?
¿Cu谩les con los objetivos de este cambio?
Las nuevas
construcciones sociales del conocimiento en el Ciberespacio
El conocimiento, por muchos a帽os estuvo en poder del docente. 脡l
era quien acced铆a y compart铆a o no, esa informaci贸n relevante que sufr铆a un
recorte de acuerdo a las valoraciones personales y los lineamientos
curriculares que orientaban su transposici贸n did谩ctica. Aquella realidad fue
modific谩ndose, no s贸lo en relaci贸n al poseedor de la informaci贸n, ya que en la
actualidad encontramos un conocimiento compartido y el desarrollo permanente de
una inteligencia colectiva (L茅vy, 2007) en los entornos
virtuales de aprendizaje, sino que estos cambios tambi茅n se observan en relaci贸n a quienes participan de manera
activa en las construcciones del conocimiento en la Red.
Estos nuevos entornos de los sistemas
culturales que desarrolla L茅vy (2007), son solidarios y no segmentan las posibilidades
de participaci贸n. Por el contrario, se enriquecen en el entretejido de
intervenciones y din谩micas que se suceden en las comunidades y entre
comunidades de los espacios virtuales. Describiendo esta realidad, volvemos a
mirar a la instituci贸n escolar, donde su funci贸n principal es la de reproducir el
conocimiento socialmente v谩lido, y es inevitable comenzar a cuestionarla y exigir
que problematice el c贸mo est谩 llevando a cabo su mandato.
Un comienzo de reflexi贸n, es reconocer que el conocimiento no es
algo cerrado o estanco ni se encuentra acabado, sino que est谩 habilitado al enriquecimiento
y m谩s que nada a ser debatido. Y es aqu铆,
donde el rol de la escuela tiene protagonismo. Las construcciones cr铆ticas del
conocimiento no vienen dadas desde el vac铆o, est谩n latentes y es la escuela
quien puede activar, reactivar y acompa帽ar estas construcciones, desde una
mirada colectiva con dispositivos que atiendan a la heterogeneidad, para que de
esta forma se potencie y fortalezca a la cibercultura
(L茅vy, 2007).
El desaf铆o…reaprender
a los sujetos
La necesidad de homogeneizar por parte de las instituciones
educativas, es un hecho que coarta la posibilidad del reconocimiento de las
diferencias. Las diferencias en torno a lo pol铆tico, lo social, lo cultural o
lo cognitivo. Sumado a que lamentablemente, esta postura reduccionista decanta
en la imposibilidad de generar propuestas significativas y viables dentro del
entorno educativo.
Muchas veces, las relaciones interpersonales
son concebidas como v铆nculos que acontecen con la sola predisposici贸n de
encontrarme con ese otro. Sin
embargo, unas pocas veces cuestionamos nuestros propios prejuicios acerca del
c贸mo tiene que ser alguien o no, es decir interpelar nuestros modelos y
patrones, nuestros propios deseos y por qu茅 no, nuestras frustraciones.
Creemos que hay un paso (o varios) anteriores
por trabajar al momento de construir v铆nculos genuinos y esto se presenta como
un desaf铆o colectivo. Ser铆a pertinente desde esta mirada formularnos interrogantes tales como ¿Puedo
aceptar al otro desde su individualidad? ¿Cu谩n condicionado o limitado estoy
por mis propias expectativas o anhelos acerca del como “debe ser alguien” al momento de vincularme con 茅l? ¿Reconozco al
otro como otro o desafortunadamente estoy
perdiendo al otro desde mi
subjetividad?
Esta condici贸n, de volver a tratar de mirar al sujeto despojados de nuestras propias
expectativas y limitaciones como docentes, como postula Dar铆o en la
conferencia, es crucial. De otra manera, estaremos asistiendo a un congelamiento
de las nuevas generaciones, de sus intereses y de sus potencialidades. Esta
limitante, es decir poder registrar, valorar y m谩s que nada comprender su otredad[1], nos
invita a flexibilizar nuestras miradas acerca de lo pedag贸gico y ejercer mayor
autonom铆a en nuestra tarea de educar.
Si analizamos esta situaci贸n, desde las nuevas configuraciones
sociales mediadas por tecnolog铆as, visualizamos que como lo afirma Dolors, “la clave del 茅xito es ser diferente” [2] pero ¿Qu茅
sucede cuando lo diferente, lo valioso, est谩 presente en nuestras aulas? ¿C贸mo
potenciar esas diferencias y dejar de pretender que todos son lo mismo? ¿C贸mo generar propuestas que
atiendan a la heterogeneidad de estudiantes?
La complejidad del ser humano hoy es valuada en los entornos
virtuales pero ¿Por qu茅 sucede en la virtualidad y no en la presencialidad?
Afortunadamente, en los
entornos asincr贸nicos se prioriza la participaci贸n, y mejor a煤n, se generan
espacios heterog茅neos de creaci贸n del conocimiento, existiendo y gestionando
una amalgama de redes que sostienen las intervenciones, los intercambios y las
participaciones de todos los usuarios.
Ante esta realidad ¿C贸mo podemos conectar a las escuelas? ¿C贸mo podr铆amos reinventarla?
Un primer desaf铆o, podr铆a ser reaprender a los sujetos,
potencializando sus capacidades, retroalimentando permanentemente y motivando
cada una de las participaciones.
Hacia la construcci贸n
de una escuela democr谩tica
En la actualidad, encontramos que los j贸venes sienten que tienen
el poder sobre los adultos como lo
desarrolla Meirieu [3]
y que de alguna manera la escuela es la caja de resonancia de esa tiran铆a. Asimismo,
como formadores estamos fluyendo en las aguas turbulentas de la inmediatez y en
el poder ilusorio de que poseemos el control sobre las m谩quinas, las redes, los
estudiantes y nuestras propias pr谩cticas docentes. Creemos que vamos poseyendo
el universo en la medida que generamos espacios en la virtualidad, creemos que
nuestros estudiantes nos conocen y nos aceptan
por Facebook y los “me gusta” funcionan como refuerzos de esa fantas铆a que
alimenta nuestro ego. Las primeras preguntas para comenzar a ceder estas
tensiones en torno a la autoridad ser铆an ¿C贸mo renunciar a nuestros egos sin
diluirnos y perdernos en el intento? ¿C贸mo hacer de la escuela una sociedad?
Un primer paso para dar, es aprender a desconectarnos de los medios porque pueden enceguecernos en la
medida que no podamos mirar en perspectiva, cuestionarlos; observ谩ndolos y
observ谩ndonos. De otra manera, no
podremos acompa帽ar a los sujetos en la
construcci贸n de su propia identidad, de su propio descentramiento, si nosotros
como educadores no flexibilizamos nuestros posicionamientos haciendo a un lado
las prohibiciones y dando lugar a la autonom铆a y la cr铆tica.
Las posibilidades de co-construcci贸n que acontecen desde los
entornos virtuales, promueven el descentramiento de la persona, es decir la
posibilidad de comenzar a pensar con otros.
Es en esta interacci贸n rec铆proca, que vamos construyendo nuestra propia
identidad. En estos entornos, vemos como este espacio funciona desde dos 谩ngulos que convergen. Por un lado,
fomenta el trabajo colectivo mediante las redes y las comunidades virtuales y
por otro lado, valora y motiva la construcci贸n desde la individualidad de las
personas o sujetos. Pero ¿Cu谩les son las condiciones que propician el engranaje
de esta complejidad?
En primera instancia, si analizamos las presentaciones del
contenido en estos entornos conectados, vemos
que son desarrollados desde un lenguaje multimodal[4]. Esta
combinaci贸n del lenguaje, esta polisemia,
posibilita mayor cantidad de medios para gestionarlo como una herramienta
de intercambio democr谩tico en la nube, a partir de un abanico de significados.
En este sentido, reconocemos la complejidad del nuevo lenguaje y la necesidad
de que la escuela, sea un motor que
contribuya a la exploraci贸n de estos
nuevos medios de comunicaci贸n conjuntamente con los estudiantes.
En segunda instancia, asumimos el hecho de que la reproducci贸n que
oficiaba como gu铆a y que se legaba a partir de la superposici贸n generacional de la que nos habla Meirieu (2006), hoy
ya no sucede. Nos resulta pertinente, detenernos un instante aqu铆, para
articular esta afirmaci贸n con una problem谩tica que se vivencia en las
instituciones educativas por estos d铆as: La
ausencia de los padres en el acompa帽amiento de la trayectoria escolar de sus
hijos. Habiendo postulado esta situaci贸n no ser铆a descabellado preguntarnos
¿Son los padres los ausentes o es la ausencia de experiencia en estos nuevos
entornos culturales de los padres que condiciona su acompa帽amiento? ¿Es la
escuela que continua haciendo las mismas preguntas o son las preguntas que
cambiaron y la escuela ya no sabe c贸mo responder? ¿C贸mo podemos integramos
desde una cultura democr谩tica en la realidad virtual y que impacte en el
interior de las paredes de las escuelas?
Las
oportunidades de creaci贸n en el ciberespacio
Cuando hablamos de creaci贸n, inmediatamente lo relacionamos con la
inteligencia o mejor dicho con las
inteligencias[5].
Es un hecho, que el ciberespacio genera diferentes formas de intercambio como
as铆 tambi茅n espacios de desenvolvimiento. Es a partir de estos intercambios que
se propicia el enriquecimiento mutuo. Del mismo modo podemos afirmar que esto no
existir铆a si no hubiera una participaci贸n
activa, pero ¿Qu茅 condiciones conlleva esta participaci贸n? ¿Cu谩les son sus
fundamentos?
Como adultos, cuando empezamos a interactuar en el ciberespacio,
vemos que no todo est谩 permitido
desde nuestro rol. Nos damos cuenta que no podemos expresar todo lo que nos
viene a la cabeza ni ejercer la violencia en contra de otros usuarios. De hecho,
existen algunos adultos que se sienten examinados
o evaluados por los grupos que eligen para seguir o por las publicaciones
que comparten, limit谩ndose a intervenir mediante un me gusta o compartir una simple foto. En su mayor铆a, vemos que no
emiten posturas o pensamientos que los pudieran encasillar en tal o cu谩l idea o
pensamiento.
En este sentido ¿Podemos generar y construir espacios de
intercambio en el ciberespacio con nuestros estudiantes, si no lo practicamos desde
nuestro propio PLE[6]?
¿Estamos preocupados por no ser aceptados? ¿Cu谩l es el prototipo de usuario que
es exitoso en este entorno virtual? ¿Existe verdaderamente un patr贸n o estamos
contribuyendo a la creaci贸n de un mundo virtual disociado de la realidad?
Por otro lado, vemos a los j贸venes
estudiantes, quienes no pueden realmente parar
de generar publicaciones que puedan despertar el inter茅s de sus pares,
provocar la violencia o simplemente expresar lo que les sucede y aquello que
realizan permanentemente en sus vidas. Los
medios les sirven no s贸lo para comunicar sino tambi茅n para hacer p煤blico lo privado.
Desde este hecho vale la pena repreguntarnos ¿C贸mo contribuir al desarrollo de
la creatividad en estos entornos? ¿Los estudiantes nos reconocen como
potenciales mediadores que fomenten su individualidad y la colaboraci贸n entre
ellos y sus pares y entre nosotros y aquellos? ¿C贸mo mediar en esa creaci贸n?
La toma de decisiones como
herramienta para la emancipaci贸n del individuo
El vivir en sociedad implica una serie de normas y reglas que
regulan las din谩micas de los ciudadanos. Algunas, se dan a conocer en el primer
agente socializador del ser humano, la
familia. Luego, 茅stas se contin煤an desarrollando en las escuelas. C贸mo
hab铆amos se帽alado al comienzo, la trayectoria educativa en el desarrollo
cultural de la persona, es un eslab贸n imprescindible para la construcci贸n de un
ciudadano cr铆tico y comprometido con la sociedad. Sin embargo, muchas veces la
escuela reemplaza su rol socializador por el de normalizador y agente disciplinante
de los sujetos que la conforman. Entonces ¿C贸mo podemos problematizar sus
creencias? ¿Cu谩les son los posicionamientos que legitiman su accionar?
La escuela, tiene la funci贸n principal de educar, pero de educar para construir una sociedad. 脡sta sociedad y su vor谩gine de cambios
permanentes que sobrepasan e intimidan a los establecimientos educativos. Ahora
bien ¿Cu谩les son los saberes que tenemos que transmitir? ¿C贸mo liberar a los
estudiantes de los sometimientos del
adulto educador? ¿C贸mo transgredir la
inteligencia en contra de los prejuicios?[7]
Reposicion谩ndonos desde nuestro escenario del ciberespacio,
compartimos la creencia de que este, es un entorno que propicia formas
innovadoras de involucrarnos con los otros. Es un espacio que invita al
reencuentro con los estudiantes, sus intereses y singularidades. Es un lugar
que puede gestar un cambio significativo que trascienda y supere la concepci贸n
de que educar, es s贸lo la transmisi贸n de conocimientos y
que la buena ense帽anza, se mide por
el caudal de informaci贸n que hemos podido depositar en nuestros estudiantes.
Tenemos que aceptar que no todo es posible de valorar en una prueba escrita y que
no deber铆amos estar esperando una misma respuesta de todos.
El pensamiento
acerca del pensamiento como postula Meirieu, tiene
que ser el eje. Pero en ese desarrollo del pensamiento tenemos que educar para
elegir, es decir educar para participar en
comunidad. Como educadores, pasamos una gran cantidad de horas seleccionando, y
dise帽ando una propuesta educativa que impartimos en forma masiva a un grupo de
estudiantes heterog茅neos y de la cual esperamos resultados homog茅neos. Todav铆a
no podemos ver al otro desde su integridad y hacerlo part铆cipe de las
decisiones que tomamos por ellos para
fomentar la libertad y el pensamiento
cr铆tico. Pareciera una paradoja; buscamos emanciparlos en nuestra propia monarqu铆a.
Haber abordado los diferentes aspectos de los procesos educativos
en el ciberespacio, da cuenta en primera instancia, de un reconocimiento de
茅ste como entorno que cobija la co-construcci贸n social del conocimiento en la
virtualidad. Pudimos reconocer su entretejido y sus limitaciones en contraste
con la problematizaci贸n de las particularidades de la instituci贸n escolar.
Volvimos a reconocer a nuestros estudiantes y los apreciamos desde sus
potencialidades. Acordamos la necesidad de cuestionar nuestro ego para aprender
a participar en sociedad. Asumimos las nuevas formas del lenguaje multimodal,
como herramienta mediadora para los intercambios entre usuarios proactivos.
Vislumbramos la importancia de la escuela como el lugar donde se adquiere la
base cultural, que sirve al pensamiento cr铆tico y por 煤ltimo concebimos a la elecci贸n como ejercicio para la
democracia y la libertad.
Pero todo esto ¿Por qu茅? ¿Por qu茅 no abordarmos un solo tema? Porque la ciencia, la tecnolog铆a, la
sociedad y la cultura constituyen sistemas interconectados y ser铆a en vano
abordarlos por separado. Y a prop贸sito, la
escuela es el lugar donde se pone de manifiesto el nuevo paradigma
educativo, es decir que a partir de la problematizaci贸n de su funci贸n y
contexto, es que el an谩lisis nos result贸 m谩s significativo y enriquecedor para
el debate.
Abrimos nuevos interrogantes que vuelven a descubrir m谩s puertas y
tender nuevos puentes para la discusi贸n ¿Qui茅nes est谩n preparados para ser
protagonistas del cambio? ¿C贸mo ejercer el protagonismo del educador desde el contexto
del ciberespacio? ¿C贸mo enriquecer (nos) y enriquecer a nuestros estudiantes
con nuestra mediaci贸n de educadores para la libertad?
BIBLIOGRAF脥A
LEVY, Pierre. Cibercultura Informe al Consejo de Europa. Rub铆
(Barcelona), Anthropos Editorial. 2007
CONFERENCIA de Meirieu, Philippe. (30 de Octubre 2013, Buenos
Aires) La opci贸n de Educar y la Responsabilidad Pedag贸gica. Ministerio de
Educaci贸n de la Rep煤blica Argentina.
CONFERENCIA
de Sztajnszrajber, Dar铆o. (Parte 1_4, Congreso Conectar Igualdad 2012, Regi贸n Centro)
Educaci贸n, Posmodernidad y Nuevas Tecnolog铆as: La otredad. Ministerio de
Educaci贸n de la Rep煤blica Argentina.
JORNADAS
Ibertic (Abril de 2014, Buenos Aires) Conversatorios Circulares, Dolors Reig y
Mariana Maggio.
CONFERENCIA
de Gardner, Howard. Cumbre L铆deres por la Educaci贸n (Abril de 2014, Colombia)
Generaci贸n APP.
Forestello,
Rossana. Tecnolog铆a, Sociedad y Cultura. UNC.
CONFERENCIA
de Meirieu, Philippe (27 de junio de 2006, Ministerio
de Educaci贸n, Ciencia y Tecnolog铆a, Pizzurno 935, Buenos Aires) El significado
de educar en un mundo sin referencias.
[1]
CONFERENCIA de Sztajnszrajber, Dar铆o. (Parte
1_4, Congreso Conectar Igualdad 2012, Regi贸n Centro) Educaci贸n, Posmodernidad y
Nuevas Tecnolog铆as: La otredad. Ministerio de Educaci贸n de la Rep煤blica
Argentina.
[2]JORNADAS Ibertic (Abril de 2014, Buenos Aires)
Conversatorios Circulares, Dolors Reig y Mariana Maggio.
[3]
CONFERENCIA de Meirieu, Philippe (27 de junio de 2006, Ministerio de Educaci贸n, Ciencia y
Tecnolog铆a, Pizzurno 935, Buenos Aires) El significado de educar en un mundo
sin referencias.
[4] KRESS, Gunther & van LEEUWEN Theo: (2001) Multimodal discourse. The
modes and media of contemporary communication,Londres, Arnold; Introducci贸n,
pp. 1-23.
[5]
CONFERENCIA de Gardner, Howard. Cumbre
L铆deres por la Educaci贸n (Abril de 2014, Colombia) Generaci贸n APP.
[6] Adell,
Jordi. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=blzYQlj63Cc
[7]
CONFERENCIA de Meirieu, Philippe.
(30 de Octubre 2013, Buenos Aires) La opci贸n de Educar y la Responsabilidad
Pedag贸gica. Ministerio de Educaci贸n de la Rep煤blica Argentina.
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